La distribución de esta vivienda de 240 m2, que había estado cerrada durante mucho tiempo, no se ajustaba a los gustos ni necesidades de nuestra clienta.
Después de sugerir diferentes distribuciones, la clienta escogió una que transformaba la vivienda a un estilo contemporáneo, con grandes espacios abiertos.
Lo único que se pudo respetar fue la fachada exterior. Todo lo demás (tabiquerías, instalaciones, carpinterías exteriores e interiores, pavimentos y revestimientos, falsos techos, etc.) se sustituyó con los materiales más modernos.